PIES DE TIERRA BLEND, 2017

Cosecha: 2020

Alcohol: 13,9%.

Variedad de uva: 62% Syrah, 38% Tempranillo. 

Envejecimiento: 18 meses en barricas de roble francés, 10% nuevas y reposando en botella hasta su presentación.

Región: San Antonio de las Minas, Valle de Guadalupe y Valle de Santo Tomás

Maridaje de alimentos:

Platos elaborados, picantes, todo a la parrilla, platos de intensidad media a alta, cortes, muy versátil en la combinación de alimentos.

Temperatura de servicio recomendada: 18°C (64°F), no decantar

Cata:

• Vino de estructura tánica media. Noble en adaptarse a los momentos y combinar con los alimentos.
  
• Color rojo rubí brillante
  
• Presenta aromas de bayas, cereza, grosella, arándanos y especias como vainilla, clavo, anís, notas florales y minerales, piedra mojada, regaliz y violetas.
  
• En boca el vino es pleno, intenso, equilibrado con frescura y elegancia, franco, claro, profundo y largo. Un vino de gran intensidad y sabor, fresco, acidez equilibrada, largo, envolvente en el paladar con taninos finos y maduros.
  

Perfil del vino:

Vinisterra es una bodega mexicana situada en el Valle de Guadalupe, Baja California, fundada en 2002. Se centra en la producción de vinos de alta calidad con una intervención mínima para reflejar el terroir del valle.

Vinisterra Pies de Tierra es una mezcla de tintos exclusiva de Vinisterra, elaborada principalmente con Tempranillo, Syrahy Garnacha. Es un vino de cuerpo medio a alto con sabores de frutas rojas y oscuras, notas terrosas y especias, que reflejan el terroir del Valle de Guadalupe. Este vino pone de relieve la filosofía de Vinisterra de intervención mínima y muestra el carácter único de la región.

Un vino que le hará preguntarse por qué no ha visto mezclas de Syrah y Tempranillo más a menudo, este es otro esfuerzo extraordinario de Vinisterra, cuyos vinos son siempre una asombrosa combinación de elegancia en gran amplitud. Se trata de un vino con mucho cuerpo que tiene muchas frutas rojas ácidas brillantes para mantenerlo vivo en el paladar, y nunca, a pesar de su inmensa presencia, se hace pesado en el paladar.